domingo, 20 de noviembre de 2011

Nothing like a good book



Qué gran sensación...

" Cerré el armario, devolví la llave y la linterna a su lugar y regresé a la cama con el libro en mi mano enguantada.
No pretendía leerlo, y lo digo en sentido literal. Unas cuantas frases era cuanto necesitaba. Algo que fuera lo bastante impactante, lo bastante fuerte para acallar las palabras de la carta que seguían resonando en mi cabeza. Un clavo saca a otro clavo, dice la gente. Un par de frases, quizá una página y podría conciliar el sueño.
Retiré la sobrecubierta y la guardé en el cajón que tengo destinado a ese fin. Incluso con guantes toda precaución es poca. Abrí el libro e inspiré. El olor de los libros viejos, tan afilado y seco que puedes notar su sabor.
El prólogo. Solo unas palabras.
Pero mis ojos, al peinar la primera línea quedaron atrapados.
Fue como sumergirse en el agua."

(El cuento número trece,  Diane Setterfield)


...esa de sentirte totalmente atrapado entre las páginas de un buen libro.
.

3 comentarios:

  1. Lo que te quería decir: esa historia estaba tan perfectamente escrita, de forma tan intachable, que mi vida cambió radicalmente. Decidí renunciar en gran parte a escribir, porque nunca podría conseguir nada ni siquiera de lejos tan perfecto....


    LDS ;)

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  2. Muchas gracias!! (Un poco exagerado quizás no? jaja :$)
    Aunque bien es cierto que la perfección no existe realmente, no deberías renunciar a hacer algo por miedo a no cumplir unas expectativas o a la posibilidad de ser juzgado, si realmente te gusta es lo que importa ;)
    Ahí lo dejo! jaja :)

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  3. Pues quien sabe! Quizás algún Dia de estos vuelva a reabriese cierto blog... Ahhh; nunca se sabe ;D


    Lds

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