Una idea revolotea por tu mente desde hace un rato, con el ímpetu de un ave enjaulada que repentinamente es liberada de su cautiverio.
Su canto te persigue, mas una parte de ti trata de resistirse a él.
¿Sensato... o demasiado alocado?
Probablemente no debías, pero tampoco se pierde nada por probar... ¿no? :/
.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario