lunes, 26 de diciembre de 2011

Nieve y ausencias


Nevaba en la calle, mas quién lo hubiera dicho en el interior de aquel salón. Un enorme fuego crepitaba en la chimenea, presidiendo la estancia y contagiando su calidez a los corazones de la familia allí presente. Y eso que ese año eran menos de lo que venía siendo lo normal. Contratiempos laborales les habían impedido reunirse con el resto de sus familiares, pero la alegría navideña del ambiente no se evaporaba, a pesar de todo. Sólo con ver la suculenta cena que entre todos habían preparado y que les esperaba en la elegantemente decorada mesa, se les hacía la boca agua, así como la compañía también auguraba la excelente velada que iba a ser aquella cena en familia.


Y así, entre bromas, brindis con champán, algo de marisco y algún que otro turrón, iba transcurriendo la noche, el tiempo escurriéndose entre sus dedos tan ligera y suavemente como un copo de nieve que desciende desde las nubes hasta fundirse con la gran masa blanca que espera en la acera. Y fue así en un instante, contemplando por la ventana la nieve en la calle caer, cuando la mente de Kristine comenzó a divagar. Recordó las cenas de Nochebuena de cuando era niña, los juegos con sus primos en casa de sus abuelos, los villancicos cantados por todos a coro, las largas tardes de los días anteriores poniendo el árbol, el belén, toda la decoración. La tradición familiar de encender todas las luces el día de Nochebuena justo antes de ponerse a cenar, las partidas de dominó con su abuelo, el rico estofado de su abuela. Viajó aun más atrás en el tiempo, a las navidades en casa de sus otros abuelos, en aquellos días de Reyes con el resto de sus primos, en los que las trampas para encontrar el regalo en el Roscón sólo estaban permitidas a su abuelo, y que venían con guiño cómplice incorporado cuando se lo daba a ella, la mayoría de las veces.

No pudo evitar sentir una gran nostalgia ante todo esto. Le apenaba no estar con ellos en aquellas fechas tan familiares, no tanto con aquellos a los que no había podido visitar aquel día, pues bien podría hacerlo cualquier otro. El vacío de su corazón se debía a aquellos que desde hacía tiempo ya no estaban, a los que ya no volverían.

Volvió la cabeza hacia la ventana y miró al cielo, en parte para tratar de ocultar las lágrimas que cubrían ahora sus ojos y que habían traído consigo los recuerdos. Miró al cielo e intentó descubrir alguna estrella en mitad del manto de nubes que cubría el cielo, pero entre la ventisca y la poca luz de aquella noche sin luna le resultó imposible. Intentó imaginar una vez más que ellos estaban ahí arriba, que su espíritu los observaba dando brillo a alguna estrella. Y que sonreían en esos instantes, deseándoles a todos unas muy felices fiestas y la más feliz de las vidas.

Sabiendo que algún día se produciría el esperado reencuentro, pero instándoles a no tener prisa.

A pesar de que esto la reconfortaba un poco, el profundo desasosiego que sentía seguía allí. No debía dejarse llevar por él, sin embargo; trató por tanto de unirse de nuevo a la conversación, secándose las lágrimas apresuradamente con la manga. Por suerte nadie se había dado cuenta. Con un último vistazo a la ventana, envió mentalmente un beso y un fuerte abrazo a los ausentes, junto con la silenciosa promesa de no vivir regodeándose en la melancolía que suele acompañar al pasado, sino con energía, dándolo todo por aquella vida de la que ella hasta entonces sólo había llegado a percibir pequeños atisbos y en cuyo fin, estaba segura, la esperaban con los brazos abiertos, con el deseo de estrecharla en ellos cuando llegara el momento.



(Como veis, lo prometido es deuda.
Dedicado a las personas ausentes, no se os olvida, es más, se os echa mucho de menos.
A todos aquellos que se identifiquen, también va por vosotros.)

2 comentarios:

  1. Vaya, muy bonito. Es un sentimiento generalizado en esta época del año. Disfruta del resto de las vacaciones, les gustará ver desde arriba que lo haces.

    ResponderEliminar
  2. Seguro que sí. :) Muchas gracias y muy Feliz Año! ^^

    ResponderEliminar